Tengo un peso sobre lo hombros, un ¡ay! más que contenido... Hoy la vida me viene grande.

No sé si habeis leido el cuento de Jorge Bucay sobre dos ranas que caen en un vasija de nata. Ante la evidencia de que van a morir ahogadas ambas patalean por escapar. Pasado un rato una de las ranas, ante lo infructuoso de su tarea, le dice  a la otra que esta cansada de batir y  batir la nata y  que no sigue más. Se deja hundir en el liquido blamquecino y fallece. La otra rana espoleada por la muerte del primer batracio bate más fuerte, continua asi por largo rato y consigue montar la nata hasta el puento de mantequilla y salir de su encierro.
ESn cuento que en genral me suele animar, siempre me creo la historia y pataleo, pataleo por escapar... Hoy no puedo. Hoy quiero sentarme en un rincón y dejarme. Quiero hundirme en la nata. quiero que todo acabe. Quiero meterme en mi concha y que un fundido negro me lleve.
Otra batalla perdida, necisito volver nuevamente a mi concha cuando habia decidio vivir ya sin ella. Creí que podría, de verdad que sí. Quizás sea más parte de mi de lo que yo pienso.Fue bonito mientras duró la ilusión. Ahora me siento desnuda y expuesta. quiero mis cuatro paredes.
No quiero animarme, no quiero ser hoy apoyo de nadie, dejadme en mi oscuridad que me autoconpadezca un poco más, me escucen los ojos de tanta luz.No puedo, no quiero seguir. Hoy quiero sentir como me traga la nata...

Mañana saldrá de nuevo el sol. Mañana batiré mi cubo de nata.Pero hoy no, mañana.